Communities made up of persons with an intellectual disability, their families and friends, particularly young friends, who meet together on a regular basis in a Christian spirit, to share friendship, pray together, fiesta and celebrate life.
IN THE COMMUNITY Our mission in the community is to create bonds of friendship between all members and to reveal to each person his/her unique gift and beauty. These bonds will allow us to grow humanly and spiritually and to find a new meaning for our life, whether we are parents, friends or persons with an intellectual disability. We are called to be witnesses, at the heart of the world, of the love of Christ for the littlest of his children.
IN OUR FAMILIES We are no longer alone...The bonds of friendship woven during the monthly gatherings are expressed by numerous signs between meetings. We regain trust in the future. Our perception of our child with disabilities changes. Different, often rejected, he/she has found, in Faith and Light, a place where his/her gifts are revealed. Gifts which he/she can put at the service of others, whether this is in his/her family, the place where he/she is received or works and in his/her community.
IN OUR PARISHES Faith and Light, born at the heart of the Roman Catholic Church, is an ecumenical movement. It is founded on the conviction that persons with an intellectual disability have been chosen by God to confound the wise and the strong. Its spirit is the spirit of the Gospel, the spirit of compassion and acceptance of human suffering.
Each community wants to be inserted in the parish or the parishes of its members. Faith and Light thus is the sign that the most vulnerable persons, and often the most rejected, are at the heart of the Church. Each community is also twinned with a religious community. Thus, they pray for each other.
The movement is attached to the Pontifical Council for the Laity in the Vatican.
Fe y Luz
Una asociación fuera de lo común en torno a la persona con discapacidad mental .Fe y Luz está organizado en comunidades de encuentro a escala humana, y reúne a partes iguales a personas con discapacidad mental, sus familias y amigos, especialmente a jóvenes.
Los miembros de cada comunidad se reúnen con regularidad para vivir momentos de celebración, puesta en común, amistad y oración.
Actualmente, Fe y Luz tiene más de 1500 comunidades distribuidas en 52 provincias en los cinco continentes, y está presente en 81 países con 38 idiomas diferentes. … Sin distinción de edad, estamento social, ni cultura., los miembros de las comunidades Fe y Luz pertenecen a diferentes tradiciones cristianas: católica, protestante, anglicana, ortodoxa…
En la comunidad Nuestra misión en la comunidad consiste en crear lazos de amistad entre todos, que revelan a cada uno su don único y su belleza. Estos lazos nos permiten crecer humanamente y espiritualmente y encontrar un nuevo sentido a nuestra vida, ya seamos padres, amigos o personas discapacitadas. Estamos llamados a ser testigos, en el corazón del mundo, del amor del Cristo hacia los más pequeños de sus hijos.
En nuestras familias Ya no estamos solos. Los lazos de amistad tejidos durante los encuentros mensuales se expresan a través numerosas señales entre dos reuniones. Confiamos de nuevo en el futuro. Nuestra mirada sobre nuestro niño con discapacidad cambia. Diferente, rechazado, ha encontrado en Fe y Luz un lugar donde se han revelado sus dones. Dones que puede poner al servicio de los demás, esté en su familia, en su lugar de acogida o de trabajo, en la comunidad.
En nuestras parroquias Cada comunidad forma parte de la parroquia o de las parroquias de sus miembros. Fe y Luz es un movimiento comunitario nacido en el corazón de la Iglesia Católica y es un movimiento ecumenico. Se fundó con la convicción de que las personas que tienen una discapacidad mental han sido elegidas por Dios para confundir a los sabios y a los fuertes. Su espíritu es el del Evangelio, el espíritu de compasión y de acogida del sufrimiento humano. Cada comunidad quiere formar parte de la parroquia o de las parroquias de sus miembros. Fe y Luz quiere entonces ser una señal de que las personas más pobres, y a menudo más rechazadas, están en el corazón de la Iglesia. Además, cada comunidad está emparejada con una comunidad religiosa. Ellas son mutuamente en la oración.